Al fin: Huerto de la Cornisa

ESCENA 1:
Principios de primavera de 2014. Huerto del Campo de la Cebada. Hace frío, llueve. Hay basura por el suelo. Un niño mea a pocos metros.

- Oye, Esther ¿te apetece?
- Jo, Raúl, no sé, ¡es que me pides unas cosas...!
- A Merche ya se lo he pedido y me ha dicho que sí. Venga tía,...
- No sé yo...
- ¿Y si te lo pidiera Manu, qué?
- ¿Pero Manu Mcgyver también quiere?
- ¡Anda claro! Y Floren, y John... Y Nuria, que la va la marcha; ya sabes como es.
- ¿Y Manu Barbas y Talma lo saben? ¿qué van a decir si nos pillan?
- No te preocupes, lo podemos hacer detrás del almacén.
- Vale, detrás del almacén, pero tendremos que hacerlo rápido... y hacer estas cosas entre tantos... ¡a ver cómo nos apañamos
- No te preocupes, yo ya lo he hecho otras veces y con más gente. Al principio cuesta un poco, pero luego mola. No te vas a arrepentir, te lo aseguro.
- ¿Y luego podremos hacerlo con otros más? Con Ángela, con Almu, con Margarita, con Laura... de fijo que éstas también quieren, ¡menudas son!

Y así fue, se fueron detrás del almacen y un grupo decidido de huertanos y huertanas del Campo de la Cebada decidieron dar el paso de montar una asociación. El objetivo: poder optar a uno de los huertos que el Ayuntamiento de Madrid iba a sacar a cesión en la zona centro.

ESCENA 2:
Finales de 2014. Ventanilla de dependencias municipales. Hace frío, llueve en la calle. A Manu Mc le está meando la bici un perro. Un funcionario y Manu se entretienen con un trámite burocrático sin importancia...

- Le falta copia del acta de constitución de la asociación, la partida de bautismo del presidente, la póliza 27.2 de la declaración de la renta de Merche, la factura de las cañas que se tomaron ayer en el Eduardo, el número de DNI del primo de Floren y número aproximado de palets que usarán en el huerto.
- La partida de bautismo del presidente ya la presentamos ayer. Iba junto al abono-transportes de Ángela y al certificado de notas del colegio de Jacobo.
- No me rechiste. Por contestarme, ahora me va a entregar también el certificado de vacunación de Nacho, copia del seguro de accidentes de las motos de Nuria y Laura y la foto firmada de Marta con Romay.
- ¿Y por qué tenemos que presentar todo esto para pedir un cacho huerto de 400 metros?
- No se queje. Que cuando le demos el huerto verá...: póliza del seguro de accidentes metereológicos, de accidentes montañosos, de prevención de riesgos de tormentas marinas, de ataques nucleares, de mordeduras de serpientes tropicales, de desprendimiento de retina y de incidencia de las ideas neoliberales de las nuevas generaciones del PP.
- Jo, y todavía me tengo que pasar por Triodos Bank y se me ha olvidado el certificado de Jonh de haber hecho la primera comunión y la receta del lacón con cachelos firmada por María ...

Y, sin muchas trabas, los trámites burocráticos siguieron su curso y así se consiguió que en enero de 2015, nuestro ilustre Ayuntamiento nos diera las ansidas llaves del huerto de la Cornisa. Y así, nacimos

ESCENA 3:
Huerto de la Cornisa. Día de la inauguración oficial. Hordas de gentes quieren entrar en el huerto. Multitudes de niños se afanan a coger azadas y palas y cavan como si les fuera la vida en ello... Un niño llora porque se ha hecho pis...

...y tras mucho esfuerzo, con la ayuda de unos, de otras y los de más allá: ¡ya tenemos huerto! Ahora somos más y la lista no para de crecer.
¡AL FIN, HUERTO DE LA CORNISA!