lunes, 18 de enero de 2016

¡¡TOD@S CON FLAVIA!!

En el trascurso de las manifestaciones laicas de agosto de 2011 contra la visita del Papa, la policía detuvo a varias personas de forma arbitraria e injustificada. Entre ellas está nuestra compañera del huerto de La Cornisa, Flavia. En el juicio que comienza mañana, la fiscalía pide un año y medio de prisión por desórdenes públicos.

En este vídeo se puede ver perfectamente como Flavia y Belén (compañera de La Cebada) son detenidas mientras caminan tranquilamente por la calle. Sin duda, portar una pancarta fue motivo más que suficiente para que los "empleados públicos" se las llevaran a comisaría.


Flavia, confiamos en que se debe imponer la razón frente a la sinrazón, la verdad frente a la mentira, la ciudadanía frente al abuso del poder. Sabemos que vas a dar calabazas a la injusticia. En eso no hay quien te gane. Te/os necesitamos libres. Sin vosotras las plazas estarán más tristes... y nosotros también.


sábado, 2 de enero de 2016

Receta para una gobernanza de los espacios públicos


Os traemos un plato muy refrescante y sano, salido directamente de los fogones vanguardistas de las plazas de Madrid, y propiciado por el movimiento conocido como StreetFoodUrbanforPeopleSlowOrganicSquareSurrenderSouthernEuropeanNetworkProject (para ustedes P2P Plazas), que pretende ofrecer una dieta urbana alejada de las indigestas recetas tan en boga salidas de cocineros liberales tan poco recomendables como Milton Friedman, Friedrich Hayek y demás enemigos de lo público.

La preparación nos la explican algunas de las mejores cocineras de la Cornisa como Esther, Marta o Flavia, y de otras como Aida y Almu que, aunque no lo sepan, también son de la Cornisa. Aquí os sintetizamos la receta, para cocineros torpes e inexpertos.

Ingredientes:

- Espacio público (con huerto urbano mejor)
- Gente (pero gente normal y corriente, como tú y como yo y como tienes al lado de tí mientras lees esto)
- Derechos ciudadanos legítimos (estén reconocidos o no legalmente)

Preparación:

En primer lugar es preciso una toma de conciencia de la gente. Se cocina a fuego lento hasta que poche, ya que es necesario que se produzca un cambio en la forma en la que se plantean los bienes públicos y las relaciones con las instituciones públicas. Removeremos bien hasta tener claro que los representantes públicos son trabajadores al servicio de la ciudadanía. Seguiremos removiendo regularmente para instar a las instituciones públicas que promuevan las condiciones y medios para que la ciudadanía pueda realizar sin problemas sus actividades.

En la misma sartén se promueve una participación activa de esa gente que ya está espesando en el caldo de la toma de conciencia. Hay que saber usar un lenguaje apropiado para que liguen ambos elementos, para así conseguir un proceso que dure, ya que este tiene que ser para 3, 5 o incluso 10 años. Dejamos a fuego lento el tiempo necesario para que siga espesando, removiendo con cuidado para que no se queme.

Un truco para que el plato resulte más nutritivo es incorporar a cuanta más gente mejor, usando un lenguaje que sea propicio y escuchando todas las voces y opiniones. Aunque es un truco para cocineros experimentados, se recomienda incorporarlo siempre que se pueda pues el resultado final ganará en color y matices de sabores.

Cuando el contenido de la sarten tome el aspecto adecuado, en una sartén aparte deberemos incorporar otras gentes y plazas públicas y juntarlos bien. Hay que conseguir que aumente el conocimiento de lo que se hace en otros lugares, propiciando redes de apoyo.

Serviremos bien calentito y procuraremos dar a conocer masivamente lo que hemos preparado. Buen provecho.

Ahora, explicado por las huertanas (para ver los vídeos en HD pincha aquí https://vimeo.com/148418598):

Marta, coleccionista de guantes de látex:
 


Esther, cervecista:

Flavia, movedora de manos

Almu, la Perlita de Lavapiés:

Aida, admiradora del escriba Morgan: